Cirugía de Uña Encarnada en Berja, El Ejido y Almerimar
¿Qué es la cirugía de uña encarnada y cuándo es necesaria?
La uña encarnada, también conocida como onicocriptosis, es una de las afecciones más comunes en la consulta podológica. Aparece cuando el borde lateral de la uña penetra en la piel, provocando dolor, inflamación e incluso infecciones. Aunque en muchos casos puede tratarse de forma conservadora, hay situaciones en las que la única solución eficaz y duradera es la cirugía.
La cirugía de uña encarnada se convierte en la opción más indicada cuando:
- La infección es recurrente o crónica.
- Hay aparición de granuloma piogénico (una protuberancia vascular que sangra con facilidad).
- La uña ya ha sido tratada varias veces sin éxito.
- El dolor impide caminar, calzarse o afecta a la calidad de vida.
- El crecimiento anómalo de la uña es estructural y no reversible.
Existen diversas técnicas quirúrgicas, y la elección de una u otra dependerá del tipo de uña, el grado de afectación y el historial clínico del paciente.
En Indalpodólogos tratamos con cirugía casos que llevan años causando dolor, infecciones y malestar. La clave está en una evaluación precisa y un procedimiento limpio, seguro y definitivo.
Causas más comunes de la uña encarnada
Aunque parezca una dolencia menor, la uña encarnada tiene múltiples causas posibles, y conocerlas es vital para evitar su reaparición tras la cirugía.
Causas frecuentes:
- Corte incorrecto de las uñas: redondear los bordes favorece que la uña se entierre en la piel.
- Calzado inadecuado: zapatos estrechos, puntiagudos o que aprietan los dedos.
- Exceso de sudoración (hiperhidrosis): reblandece la piel y favorece la penetración de la uña.
- Golpes o microtraumatismos repetidos: muy comunes en deportistas.
- Factores hereditarios: algunos pacientes tienen una predisposición estructural.
- Deformidades en el dedo o en la uña: como uñas muy curvas o engrosadas (onicogrifosis).
- Mala higiene o micosis (hongos): que deforman la uña y su crecimiento.
Muchos pacientes no entienden por qué vuelve la uña encarnada una y otra vez. El problema es que a menudo solo se trata el síntoma y no la causa. Por eso es tan importante un abordaje quirúrgico adecuado cuando la situación lo requiere.


Técnicas quirúrgicas disponibles para tratar la uña encarnada
La cirugía de la uña encarnada no consiste en “quitar toda la uña”, como muchas personas creen. De hecho, ese método (llamado avulsión total) suele ser contraproducente en la mayoría de los casos.
Hoy existen técnicas mínimamente invasivas, ambulatorias y con recuperación muy rápida, que permiten resolver el problema de forma definitiva y estética.
Tipos de cirugía ungueal más comunes:
- Matrizectomía parcial química: se retira un pequeño fragmento lateral de la uña y se destruye la raíz (matriz) con un agente químico como el fenol. Muy eficaz y poco agresiva.
- Matrizectomía parcial quirúrgica: en lugar de fenol, se corta físicamente el tejido germinativo. Mayor control en casos complejos o granulomas.
- Técnica suprahilar: técnica avanzada que permite un resultado más estético y menor riesgo de recidiva.
- Exéresis de granuloma: si hay una masa vascular (granuloma), se elimina quirúrgicamente durante el mismo procedimiento.
Estas técnicas se realizan con anestesia local, sin dolor y sin necesidad de hospitalización.
Dominar la técnica es clave, pero también lo es la indicación. Saber cuándo y cómo operar marca la diferencia entre un resultado temporal y uno definitivo. Eso lo aplicamos a diario en Indalpodólogos.
La cirugía en manos expertas, experiencia clínica en Indalpodólogos
En nuestras clínicas Indalpodólogos, la cirugía de la uña encarnada es uno de los procedimientos más realizados, y con altísimo nivel de satisfacción entre los pacientes.
El Dr. Fernando Martínez, con más de 20 años de experiencia en cirugía podológica, ha tratado con éxito cientos de casos, incluyendo recidivas quirúrgicas realizadas previamente en otros centros.
Además de su formación en España y EE.UU., el Dr. Martínez es docente en másteres universitarios y responsable de formación quirúrgica, por lo que aplica técnicas de vanguardia con una visión formativa y práctica al mismo tiempo.
Todos los procedimientos quirúrgicos se realizan con:
- Anestesia local sin dolor.
- Instrumental esterilizado y protocolo quirúrgico riguroso.
- Control postoperatorio personalizado.
- Tiempos de recuperación acelerados.


Recuperación tras la cirugía, lo que debes saber
Una de las grandes ventajas de la cirugía actual de la uña encarnada es su recuperación rápida y cómoda. El miedo al dolor o a no poder caminar es infundado si la cirugía se realiza correctamente.
Fases del postoperatorio:
- Día 0-2: reposo relativo, pie elevado, apósito compresivo.
- Día 3-7: cambio de cura cada 24-48h, posibilidad de caminar con calzado postoperatorio.
- Semana 2-3: retirada total de vendajes, cicatrización avanzada, vuelta al calzado habitual.
En casos con granuloma o infección previa, la recuperación puede extenderse unos días más, pero en general el procedimiento es muy agradecido y de evolución excelente.
Es habitual que los pacientes salgan caminando de la clínica tras la cirugía. En 48 horas, muchos están ya haciendo vida normal.
Además, se pauta tratamiento antibiótico en casos necesarios y se revisa periódicamente la evolución para garantizar una recuperación perfecta.


¿Es definitiva la cirugía? Resultados y prevención de recidivas
La cirugía bien realizada, con destrucción adecuada de la raíz ungueal, tiene una tasa de éxito superior al 95%. Es decir, el borde operado no vuelve a crecer, eliminando el problema de raíz.
Claves para evitar la recidiva:
- Elegir la técnica adecuada según el caso.
- Eliminar completamente la matriz ungueal lateral.
- Evitar traumatizar el lecho ungueal sano.
- Corregir factores que contribuyeron al problema (calzado, corte de uña, etc.)
- Supervisar el postoperatorio de forma personalizada.
Una cirugía bien hecha es para toda la vida. Por eso nunca hacemos un tratamiento en serie, sino totalmente adaptado a la anatomía del paciente y la evolución del caso.
Consejos postoperatorios y cuidado de la zona operada
Después de la cirugía, el paciente también tiene un papel importante en la recuperación. Seguir las indicaciones del podólogo garantizará una cicatrización sin complicaciones y un resultado funcional y estético.
Recomendaciones postquirúrgicas:
- Mantener el apósito limpio y seco las primeras 48h.
- Elevar el pie al descansar.
- No realizar ejercicio intenso durante la primera semana.
- Usar calzado amplio y cómodo.
- Evitar baños o piscinas hasta la completa cicatrización.
- Acudir a las revisiones indicadas.
- No manipular la zona ni arrancar costras.
Una vez recuperado, se enseñan técnicas de corte correcto de uñas, elección de calzado y revisiones periódicas si existen factores predisponentes.
Más allá de operar, nos aseguramos de que el paciente entienda cómo prevenir nuevas lesiones. La educación forma parte de la recuperación.

