Cirugía de mínima incisión de Hallux Rigidus en Berja, El Ejido y Almerimar
La cirugía de mínima incisión de Hallux Rigidus es un procedimiento poco invasivo que corrige la rigidez y el dolor en la articulación del dedo gordo del pie, permitiendo una recuperación más rápida.
La cirugía de mínima incisión de Hallux Rigidus que realizamos en Indal Podólogos es un conjunto de técnicas avanzadas diseñadas para aliviar el dolor y restaurar la movilidad en la articulación del dedo gordo del pie cuando esta ha perdido flexibilidad debido a la artritis degenerativa.
Este tratamiento se lleva a cabo mediante pequeñas incisiones de entre 2 y 4 mm, utilizando un sistema de fluoroscopia (Rayos X en tiempo real) que permite al podólogo cirujano trabajar con gran precisión. Esta técnica evita la necesidad de realizar una cirugía abierta, reduciendo así la exposición de las estructuras internas del pie y favoreciendo una recuperación más rápida y con menor riesgo de complicaciones.
¿Qué es el Hallux Rigidus?
El Hallux Rigidus es una alteración que afecta la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie, es decir, la articulación que conecta este dedo con el resto del pie.
Se caracteriza por una pérdida progresiva de movilidad en esta articulación, acompañada de rigidez y, en muchos casos, dolor que puede dificultar el caminar y realizar actividades diarias. Esta condición suele estar asociada a un proceso degenerativo, como la artrosis, que provoca el desgaste del cartílago articular.
Causas del hallux rigidus
El Hallux Rigidus suele desarrollarse debido al desgaste progresivo y la degeneración de la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie. Con el paso del tiempo, este deterioro puede provocar rigidez, dolor y pérdida de movilidad.
Algunas de las principales causas y factores que pueden favorecer la aparición del Hallux Rigidus son:
- Osteoartritis: Es la causa más común de Hallux Rigidus. Esta enfermedad degenerativa produce el desgaste del cartílago articular, lo que provoca que los huesos rocen entre sí, generando dolor, inflamación y rigidez.
- Factores genéticos: La predisposición hereditaria a padecer problemas articulares puede influir en el desarrollo de esta afección.
- Lesiones repetitivas o traumatismos: Fracturas, esguinces o golpes mal curados en la articulación del dedo gordo pueden acelerar el deterioro de la misma.
- Deformidades estructurales: Anomalías en la forma del pie, como una sobrecarga en la articulación del primer metatarsiano, pueden aumentar el riesgo de desarrollar Hallux Rigidus.
- Uso de calzado inadecuado: Zapatos muy ajustados, de punta estrecha o con tacones altos pueden ejercer una presión excesiva sobre la articulación del dedo gordo, favoreciendo su degeneración.
- Actividad física intensa: Deportes que impliquen movimientos repetitivos del dedo gordo, como correr o saltar, pueden sobrecargar la articulación y acelerar su deterioro.
- Enfermedades inflamatorias: Patologías como la artritis reumatoide pueden afectar directamente las articulaciones, incluyendo la del dedo gordo del pie, facilitando la aparición del Hallux Rigidus.


Síntomas del hallux rigidus
Los síntomas del Hallux Rigidus pueden variar en intensidad y, en muchos casos, tienden a empeorar con el paso del tiempo a medida que la articulación se deteriora. Los signos más comunes de esta afección incluyen:
- Dolor en la base del dedo gordo del pie: El dolor suele localizarse en la articulación metatarsofalángica y puede presentarse de forma intermitente o constante. Es habitual que se intensifique con la actividad física, especialmente al caminar, correr o al empujar los dedos hacia arriba.
- Rigidez articular: La dificultad para mover el dedo gordo del pie, tanto hacia arriba como hacia abajo, es uno de los principales síntomas. Esta rigidez suele ser más pronunciada tras períodos de inactividad, como al levantarse por la mañana o después de estar sentado durante un tiempo prolongado.
- Inflamación en la articulación: Puede presentarse hinchazón alrededor de la base del dedo gordo, acompañada de enrojecimiento y sensibilidad al tacto.
- Dificultad para caminar: En fases avanzadas, el dolor y la rigidez pueden dificultar la marcha, provocando incluso una ligera cojera para evitar apoyar el pie afectado.
- Cambios en la forma del dedo: Es posible que se forme un pequeño nódulo óseo en la parte superior de la articulación (conocido como osteofito) que puede agravar la rigidez y limitar aún más el movimiento.
- Limitación en la actividad física: Los deportes o actividades que implican movimientos repetitivos del pie pueden volverse dolorosos, limitando la práctica de ejercicio o el rendimiento físico.
Diagnostico del hallux rigidus en Indal Podólogos en Berja, El Ejido y Almerimar
En Indal Podólogos realizamos un diagnóstico completo y preciso del Hallux Rigidus para identificar el grado de la afección y determinar el tratamiento más adecuado. Para ello, llevamos a cabo una serie de pruebas y valoraciones específicas:
- Anamnesis del paciente: Durante la consulta, recopilamos información detallada sobre los síntomas, su duración e intensidad, así como cualquier otro factor relevante que pueda estar relacionado con el dolor y la rigidez. También se valoran antecedentes médicos, lesiones previas en el dedo gordo del pie y otros factores que puedan influir en el desarrollo del Hallux Rigidus.
- Examen físico: Evaluamos la articulación metatarsofalángica del dedo gordo para detectar signos de hinchazón, deformidades, cambios en la forma del dedo, sensibilidad al tacto y limitación en el rango de movimiento.
- Pruebas de rango de movimiento: Realizamos maniobras específicas para evaluar el grado de movilidad del dedo gordo en distintas direcciones, determinando si hay una limitación significativa en la flexión o extensión del mismo.
- Pruebas de dolor: Se realiza una evaluación específica para identificar los puntos de dolor y valorar la intensidad de las molestias en la articulación afectada.
- Radiografías en carga: Esta prueba de imagen es clave para observar la degeneración del cartílago, la formación de osteofitos (crecimientos óseos) en los márgenes articulares y otros signos característicos de la osteoartritis. También nos permite valorar el grado de deterioro articular y si es necesario un tratamiento conservador o quirúrgico.
- Estudio biomecánico de la pisada en 3D: Analizamos cómo se distribuye el peso al caminar y cómo afecta la deformidad a la postura y la marcha, lo que nos ayuda a personalizar el tratamiento y prevenir futuras lesiones.


Clasificación del hallux rigidus
La clasificación del Hallux Rigidus se basa en criterios clínicos y radiológicos que permiten evaluar el estado de la articulación, su funcionalidad y la sintomatología del paciente. En 1999, los especialistas Coughlin y Shurnas desarrollaron una clasificación ampliamente utilizada que se centra en estos aspectos para determinar el grado de afectación y el tratamiento más adecuado.
Tratamiento conservador del hallux rigidus en Indal Podólogos en Berja, El Ejido y Almerimar
El tratamiento conservador del Hallux Rigidus está diseñado para aliviar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la movilidad articular sin necesidad de recurrir a la cirugía. Este enfoque es especialmente eficaz en las fases iniciales o moderadas de la afección, aunque en casos avanzados puede ser necesario plantear una intervención quirúrgica.
Las principales opciones de tratamiento conservador que aplicamos en Indal Podólogos incluyen:
- Plantillas personalizadas: Diseñadas a medida para redistribuir la carga que soporta el pie, reduciendo la presión sobre la articulación metatarsofalángica y aliviando el dolor.
- Descanso y cambio de actividades: Es recomendable reducir aquellas actividades que supongan un impacto excesivo sobre la articulación, como correr o saltar, para evitar que el dolor y la inflamación empeoren.
- Uso de calzado adecuado: Se aconseja emplear zapatos que proporcionen un buen soporte y amortiguación, lo que ayuda a disminuir la presión sobre el dedo gordo y aporta mayor comodidad al caminar.
- Medicamentos antiinflamatorios (AINEs): En algunos casos, el uso de fármacos antiinflamatorios puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
- Inyecciones de corticosteroides: Esta técnica se utiliza en ciertos casos para aliviar el dolor y reducir la inflamación de forma temporal, especialmente cuando los síntomas son más intensos.
- Tratamiento láser de alta potencia: Esta terapia innovadora bioestimula los tejidos dañados, ayudando a reducir la inflamación y el dolor en sesiones cortas y de forma segura.
- Otras terapias complementarias: La aplicación de frío o calor puede proporcionar alivio temporal del dolor y mejorar la movilidad en la articulación afectada.


Tratamiento quirúrgico de hallux rigidus en Indal Podólogos en Berja, El Ejido y Almerimar
En Indal Podólogos somos especialistas en la cirugía de mínima incisión para el tratamiento del Hallux Rigidus, una técnica avanzada que ofrece resultados eficaces con menor agresión a los tejidos y una recuperación más rápida en comparación con la cirugía tradicional.
El protocolo de tratamiento que seguimos se adapta al grado de afectación del paciente:
- Estadio 1: En esta fase inicial, se opta por un tratamiento conservador para aliviar el dolor y mejorar la movilidad sin necesidad de cirugía.
- Estadio 2 y 3: La técnica más eficaz en estos casos es la combinación de queilectomía y osteotomía elevadora del primer metatarsiano.
- Estadio 4: Cuando el Hallux Rigidus está avanzado, la opción quirúrgica recomendada es la artrodesis de la primera articulación metatarsofalángica.
Técnicas quirúrgicas para el Hallux Rigidus:
Queilectomía
La queilectomía consiste en la eliminación de la exostosis (crecimiento óseo) que se forma en la parte superior de la cabeza del primer metatarsiano. Este procedimiento permite mejorar el rango de movimiento del dedo gordo al eliminar la barrera ósea que limita la flexión dorsal.
Es una técnica poco agresiva que:
- Preserva la articulación.
- Mejora el movimiento del dedo gordo.
- Reduce la presión en la cápsula articular, aliviando el dolor y la rigidez.
Osteotomía del primer metatarsiano
La osteotomía es una técnica quirúrgica que corrige la posición del primer metatarsiano mediante:
- Una osteotomía de acortamiento y descenso, ideal cuando la elevación del primer metatarsiano es la causa principal del problema.
- Una osteotomía cervical con cuña dorsal y distal, que reduce la tensión en el flexor, descomprime la articulación y mejora la superficie articular de la cabeza del metatarsiano.
Artrodesis de la primera articulación metatarsofalángica
En casos avanzados (grado 4), se realiza una artrodesis, un procedimiento que fija permanentemente la articulación del dedo gordo.
Durante esta intervención:
- Se elimina el cartílago dañado para estabilizar la articulación.
- Se emplean tornillos o agujas K para mantener los huesos en su posición hasta que se complete la fusión ósea.
La artrodesis elimina el dolor de forma definitiva y es especialmente adecuada para pacientes con patologías previas como diabetes mellitus, hipertensión arterial o problemas circulatorios, ya que incluso en casos con insuficiencia vascular puede realizarse de forma segura mediante técnicas percutáneas.
Ventajas de la cirugía de mínima incisión de hallux rigidus
La cirugía de mínima incisión para el tratamiento del Hallux Rigidus ofrece múltiples beneficios frente a la cirugía tradicional. Gracias a esta técnica avanzada, logramos corregir la rigidez y el dolor del dedo gordo del pie de forma menos invasiva y con una recuperación más rápida.
Las principales ventajas de esta técnica son:
- Incisiones pequeñas y mínimamente invasivas: La cirugía de mínima incisión se realiza a través de cortes de apenas 2-4 mm, lo que reduce el impacto en la piel y los tejidos. Esto se traduce en cicatrices más pequeñas y menos visibles.
- Menor daño a los tejidos circundantes: Al evitar incisiones amplias, esta técnica minimiza el impacto en músculos, tendones y ligamentos, favoreciendo una recuperación más rápida y reduciendo el riesgo de complicaciones.
- Menor dolor postoperatorio: Gracias a la menor manipulación de los tejidos, el dolor tras la intervención suele ser significativamente más leve que en la cirugía abierta.
- Recuperación más rápida: El menor traumatismo en la zona operada permite que los pacientes puedan volver a caminar el mismo día y retomar sus actividades cotidianas en menos tiempo.
- Menor riesgo de infección: Al no exponer directamente las estructuras internas del pie, se reduce el riesgo de infecciones postquirúrgicas.
- Intervención ambulatoria: En la mayoría de los casos, esta técnica se realiza en régimen ambulatorio, lo que evita ingresos hospitalarios prolongados y permite que el paciente regrese a casa el mismo día.
- Cicatrices más discretas y estéticas: Al tratarse de incisiones mínimas, las marcas quirúrgicas son prácticamente imperceptibles, garantizando un resultado estético más favorable.
- Preservación de las estructuras anatómicas: La precisión de esta técnica permite acceder a la articulación dañada sin alterar tejidos sanos, preservando la funcionalidad del pie y mejorando la movilidad del dedo gordo.

